Lincencia Creative Commons


Mapa del Municipio Santos Michelena
Mostrando entradas con la etiqueta historia matria. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta historia matria. Mostrar todas las entradas

martes, 13 de febrero de 2024

GENEOLOGÍA: APELLIDO FEO


Apellido FEO
Vocablo procedente del latín “feodus”. Dícese de lo que carece de belleza.
Apellido oriudo de Portugal, con la primitiva casa solariega del linaje cercana al Monasterio de Feanes de Los Benitos, que probó su nobleza en la Orden de Carlos III.
En el siglo XV llegó a Gran Canaria con Diego Da Silva, el capitán Pêro Feio (Pedro Feo) del que se dijo era privado del rey de Portugal.
En Haría (Lanzarote) radicó una familia de este apellido.
En las primeras décadas del siglo XVI, se avecindó en Telde (Gran Canaria) el labrador y mercader portugués Joâo Lopes Feio dejando una descendencia que llega hasta la actualidad.
Foto: Torre de Gando.Telde (FEDAC).

GENEALOGÍAS CANARIAS 
#apellidosgenealogiascanarias

jueves, 17 de agosto de 2023

EL BURRO CAMPANERO


Ana: - ¿entonces abuelo Francisco, era jefe civil?
Vicenta: ¡Bueno, no estoy segura!, Estoy diciendo como una especie de medio orientación, de todas maneras le preguntas a mi tío Emeregildo, ¡pá´ve! Era como…, bueno, mi mamá me dijo a mí, Eusebia, me dijo a mí, que él era como aguacil, el aguacil. 
 Él se encargaba de todo de aquí abajo y cuando pasaba el campamento, pasaba a la gente, recibían la descarga y él lo regresaba, porque no podía pasar; irían por ahí por la carretera, por allá, por el camino real, para salir por allá, por Guayas. Por aquí no dejaban pasar nadie. 
 Los que venían de allá los fumigan con DDT y la pasaban pa’ rriba y después de allá arriba, lo volvían a fumigar para pasar pá´ llá, pá´ Cumbre Azul, pá, pá´ Puerta Morocha; allá lo agarraba otro cargamento, cambiaban otro burro, descarga para otros burros, ahí seguía otros arrieros pá´ llegar para los Teques. 
 Antes no había carro, lo que había eran burros, mulas, puras mulas, por aquí subían, llevaban la carga de: Cascaronal, de Agua Amarilla, del Picacho, el… ¿cómo se llama?, de Mesía. Alguna parte bajaba pá boca…, pá Tacatá otra parte subían por aquí… Agua Amarilla, El Picacho, de toda esa parte por ahí.
Vicenta: - se escuchaba por allá, a tres (3:00 am) de la mañana, tilín, tilín, tilín, tilín… ¡arre burro!, ¡eeeaaa! Por ahí pá rriba con la campana, el burro campanero que iba lante se llamaba campanita. Tilín, tilín, tilín, tilín…y esos pocos de burros atrás; los amarraban como…, una enjada por la cola a cada burro le ponían…
Ana: - ¿una cadenita?
Vicenta: - una cadenita o un mecate y lo amarraban por la cola o si no, lo amarraban del pico, del, del… ¿cómo se llama?, lo amarraban de ahí.
 El burro primero de a ´lante llevaba su campanita y si el burro se paraba y no sonaba la campana: ¡fuuuuiiii!, ¡alláááá burrrroooo!, ¡alláááá!, ¡fuuuiii! ¡Alláááá machoooo!, y el burro pá ´lante, tilín, tilín, tilín, tilín…ya los de arriba estaban prepara ‘o, escuchaban la campanada ya subiendo por PVCA pá rriba, por el camino real, lo llaman Los Cedros.
 Cuando escuchaba los campaneros por aquí, el burro campana: - “mira, ya ¡viene los arrieros!, ¡viene los peones!, ¡vienen a mulas!, ya se preparaban”. 
 Ellos cambiaban de allá; ahí era la estación, cambiaban los burros, de ahí montaban uno nuevo hasta Puerta Morocha, cambiaban a Pallarreti. Venían como cuatro a cinco estaciones, eso era lejísimos, eso es lejísimos. Cambiaban los burros, de ahí se regresaban. 
 Los arrieros regresaban con su carga y se iban a recibir la planta ¿cómo era?, Tesorero, que iba a cobrar la verdura y todo lo que llevaba, y va echando lista a pagar, que regresaba de allá para acá, venía con su marramosa, a cada quien venía con la paga, pagándole a todos los peones, pagándole su cosecha cada quien, venía la paga.


Abog. Ana Maria Rodrigues/Cronista comunal
Entrevista a Vicenta Blanco para el trabajo de investigación de Cronista comunal "Memorias de Vicenta Blanco"/Crónicas de mi pueblo/Caserío Guayita

domingo, 6 de agosto de 2023

LA CASONA “LA ESTACION” DE LAS TEJERIAS


Nombre: Antigua casa del vigilante ferroviario referente de la expansión ferroviaria de finales del siglo XIX
Año: 1894.
Tipo de patrimonio Cultural edificable/tangible, inmueble.
Administrador custodio o responsable: Instituto Autónomo de Ferrocarriles/Alcaldía Bolivariana del Municipio Santos Michelena.
 La Casona “La Estación” es Patrimonio Municipal de Las Tejerías. Fue registrada como bien de interés cultural por el Instituto del Patrimonio Cultural en el I Censo del Patrimonio Cultural Venezolano y asentada en la categoría Lo construido del Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004 – 2006. Estado Aragua, municipio Santos Michelena.
 Se encuentra situado en el sitio denominado “La Estación”, al Oeste de Las Tejerías en el Barrio “La Estación-Las Lomitas”. Este barrio se divide en tres sectores: Calle principal, Cerro El Vigía, Taller 7 ubicado en Las Lomitas. 
«La Casona, Cumplía funciones de vigilar el tráfico férreo y el buen uso de la vía por los alrededores. Quedaba (queda) en un punto elevado estratégico donde se divisaba un buen trecho de la línea».
Historia
 La Casona forma parte de las construcciones que conjuntamente se realizaron con motivo de la inauguración del Gran Ferrocarril de Venezuela que cruzaba por el Norte de Las Tejerías. 

 Fue la primera edificación de dos plantas construida en este municipio, se utilizó como residencia del Ingeniero Jefe del Gran Ferrocarril de Venezuela, inaugurada por el Presidente de la República el General Antonio Guzmán Blanco, el 1 de febrero de 1894.
 Su construcción inició, al igual que el Ferrocarril Inglés, por orden y concesión del presidente Antonio Guzmán Blanco a Friedrich Alfred Krupp en 1887, siendo ésta traspasada el año siguiente a la compañía anónima “Grosse Venezuela Eisembahn Gesellschafts” cuyos únicos capitalistas eran el Disconto Gesellschafts de Berlín y el Norddeustche Bank de Hamburgo. Luego de 6 años de trabajo fue finalmente inaugurado el 1 de febrero de 1894 durante el segundo mandato presidencial de Joaquín Crespo.
 Edificación levantada en una parcela aislada construida a finales del siglo XIX, tiempo de la expansión ferroviaria en Venezuela con el Gran Ferrocarril de Venezuela y el Ferrocarril Bolívar (o inglés), cuando se construyeron 957 km de vías férreas y una infraestructura de cientos de túneles, puentes, estaciones y demás edificaciones administrativas. 
 Al momento de su culminación la longitud de la línea férrea era de 179 Kilómetros, teniendo el ferrocarril un total de 32 carros para pasajeros, 131 para carga y 30 para transporte de ganado Se tuvieron que construir 86 túneles, 182 viaductos y 212 puentes para su funcionamiento. El ingeniero encargado fue Gustav Knoop.
Descripción
 Antigua casa del vigilante ferroviario referente de la expansión ferroviaria de finales del siglo XIX. Estaba en una altura estratégica para vigilar el tráfico férreo y el buen uso de la vía por los alrededores. La Torre es donde el vigilante controlaba el arribo del tren. 
 El inmueble es una estructura de dos niveles con escalera externa y se organiza en un recinto de planta cuadrada. En la planta baja se desarrollaba el área administrativa, mientras que a través de una escalera metálica externa se accedía a la planta alta donde se ubicaba la residencia del vigilante de la estación. 
 El techo es a cuatro vertientes muy pronunciadas, cubiertos con tejas planas de cemento, que rematan en una especie de terraza desde la que el vigilante podía controlar el arribo del tren. La estructura es en mampostería de ladrillos, los pisos son de baldosa decorada.
 Los vanos de las puertas y ventanas están decorados con ladrillo en obra limpia. Junto a la casa se halla la estructura del antiguo depósito también perteneciente a la estación ferroviaria del Gran Ferrocarril Venezuela o ferrocarril alemán, como le llamaban.
Valores patrimoniales
 La comunidad la valora por ser representativa de una forma típica de construir las edificaciones vinculadas con la red ferroviaria de entonces. 
  

Transcribido por: 
Ana María Rodrigues, Cronista comunal